Cuñadita Caliente Riquisima

Tengo una cuñada que me trae loco, me la vivo pajeandome a su salud y un día me pidió que le diera un colazo en una cuatrimotor y la lleve por un camino silencioso y me pidió manejar y la senté adelante y llevaba una blusa bien escotada y shorcitos, no aguante y le metí las manos para tocarle esos hermosos pechos, luego soltó el timón pero tenía que seguir manejando y lo volví a intentar pero luego quitaba las manos del timón, pero no me daba pleito solo me decía que no, le dije que ya me la había parado y se hizo para atrás con su trasero para pegármelo bien y me dijo que eran mentiras que no sentía nada, luego me la saque y le pedí que se levantara un poquito y la puse en el sillón de la monto y se me sentó encima sentí riquísimo y la muy calientita también se restregaba en el sillón cosa que me causó dolor pero no quería quitarla de allí, luego llegamos de regreso a la garita y fuimos hasta su casa nuevamente pero mi esposa no había llegado aún solo la suegra nos salió a ver y mañosa la chava porque sabía en la situación en que estaba, pero la doña solo nos pidió que quería queso y nos fuimos de regreso y le dije que me dejara hechar un mi violinazo y aceptó pero que no la tocara entonces nos fuimos a la carretera nuevamente y buscamos algo oscuro nos bajamos de la moto y ella se reía de verme esa cosa tan parada, la volteé, le puse las manos en el sillon y con el culito bien parado le baje el shorcito y su calzoncito, me unte de saliva y comencé con mi violín y solo le podía agarrar la cinturita ya que no me dejaba tocar nada más, le pedía que no fuera así pero me decía que algún día se casaría y quería saber que llegaría a su noche de bodas integra y que me daba esa única oportunidad porque sabía que me estaba muriendo por ella y que se daba cuenta cuando la espiaba y cuando me pajeaba, pero que nunca se repetiría, entonces traté de gozar mi polvito lo más que pude y cuando ya iba a acabar se la puse en el anito y con el chorro que salió se lubricó más y sentí que se la metía atrás a lo que gritó y me dijo que hiciste le dije que se había resbalado pero seguía empujándola un poquito más y me dijo que estaba bien que la dejara ahí un ratito y que le habían contado de esa experiencia pero que pensaba que era muy dolorosa pero talvez por lo mojado no había sido así aunque no le entró mucho pero calculo que cabeza y par de centímetros mas y acabe rico, además que cuando quisiera lo podíamos seguir haciendo así pero me dijo que ni loca, yo le dije que ahí ella solo si de repente le daban ganitas que le respetaría sus otras partes pero le podía enseñar a gozar sin tener que sentirse sucia el día de su boda.

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